viernes, 22 de septiembre de 2006

RECEPCION DEL CUERPO CONSULAR DE MALAGA A LAS AUTORIDADES. PABLO ZOLTAN CONSUL DE HUNGRIA GRADECE COLABORACION DE AUTORIDADES LOCALES EN LA ATENCION A CIUDADANOS HUNGAROS DE LA COSTA DEL SOL

Un balcón a 32 países
 
Autoridades políticas y económicas de Málaga acudieron a la recepción del Cuerpo Consular que se celebra todos los años
 
 
 
FUENTE: DIARIO SUR
TEXTO: Mª JOSÉ CRUZADO / FOTO: CARLOS MORET / MÁLAGA/
 
La terraza del céntrico Hotel Málaga Palacio se convirtió anoche en un improvisado balcón abierto a las relaciones diplomáticas con 32 países. Más de un centenar de invitados se dieron cita en la tradicional recepción anual que ofrece el Cuerpo Consular de Málaga a las autoridades políticas y económicas de la provincia. Allí estaban poíticos de los gobiernos central, regional y local, junto a representantes de los sectores económicos de la ciudad: constructores, comerciantes, empresarios de todo tipo que fueron agasajados por 32 cónsules y un grupo de música brasileño. No en vano, la institución consular tiene un origen comercial y marítimo.

Bruce A. Mcintyre, cónsul del Reino Unido y actual decano del Cuerpo, ejerció las veces de anfitrión. El cónsul de Portugal, Rafael Pérez Peña, fue el organizador este año del evento, una misión que va rotando año tras año y que requiere de grandes dosis de diplomacia. La trascendencia del acto radica en que el único de carácter diplomático que se celebra en Málaga.

Se trata de una reunión internacional donde se habló de temas más locales, entre ellos, la cada vez más creciente población extranjera y los también crecientes problemas de pasaporte y visado con alguno de los países representados en la fiesta.

Su objetivo, «reanudar y renovar el contacto con las autoridades malagueñas», en palabras de McIntyre, quien en su discurso de bienvenida agradeció a los asistentes su colaboración y apoyo al Cuerpo Consular. Según el representante británico, esta cooperación es cada vez mayor, aunque siempre viene bien actos sociales como el de ayer para afianzar las relaciones entre las instituciones para, según dijo, «proteger a los ciudadanos del país que representamos».

Entre ellos la cónsul de EE. UU., Roberta G. Aaron; y los representantes de Brasil, Pedro Mestre de Oliveira; Suecia, Pedro Megías; o Ecuador, José García Castillo, el Cónsul de Hungría Pablo Zoltan Frank,  muchos de ellos con sus esposas y acompañados de los vicecónsules de sus respectivos departamentos.

Y junto a los canapés y al huevo hilado con jamón, rostros conocidos de la política, la justicia, y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como Francisco Arroyo, presidente de la Audiencia Provincial de Málaga; Carolina España, concejala de Economía y Hacienda, que acudió en representación del Consistorio malagueño ante la ausencia del alcalde; Hilario López Luna, subdelegado del Gobierno; José Espinosa, jefe de la Guardia Civil; y el decano del Colegio de Abogados, Nielson Sánchez Stewart, entre un largo etcétera.

Repercusión
Málaga es la segunda provincia andaluza con mayor número de cónsules, después de Sevilla, capital política de la Comunidad autónoma. Su importancia estragégica no sólo radica en la cada vez mayor población extranjera residente, sino en su privilegiada situación geográfica. En 1847 Málaga ya contaba con 21 consulados o viceconsulados y en la década comprendida entre 1860 y 1870 ya tenían el mismo número que ahora aunque la población apenas alcanzaba los 90.000 habitantes.

De ahí que algunos miembros del acto echaran en falta una mayor difusión de este tipo de eventos por su relevancia para la proyección turística de Málaga así como la presencia de nombres y figuras destacadas de la política de la ciudad. Ciertamente, no estaban todos los que son, pero sí son todos los que estaban.