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Pedro Megías Cónsul de Suecia, Annie Mari, Cónsul General de Francia y Volodymyr Kokhno Cónsul de Ucrania. |
Los Diplomáticos acreditados en Málaga salvan el Consulado francés. El Gobierno galo mantendrá la antena consular, que atiende a más de 6.700 ciudadanos en la provincia
¿Quién dijo que la diplomacia ya no es lo que era? El apoyo unánime de los representantes de más de una treintena de países que forman el Cuerpo Consular de la provincia ha conseguido que el Gobierno francés dé marcha atrás en su decisión de prescindir de la representación gala en Málaga. «La antena consular francesa seguirá funcionando en la provincia al menos durante el año 2010», confirmó ayer la vicecónsul de Francia, Mariane Blanchut, que acababa de recibir la noticia del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
El Gobierno galo anunció hace un año su intención de eliminar la antena consular en Málaga dentro de una política de recortes de funcionariado para reducir costes en plena crisis económica; eso incluía también a los diplomáticos que tiene repartidos por todo el mundo. Sin embargo, la vicecónsul Blanchut indicó que la delegación malagueña es muy necesaria. «Tenemos registrados a 6.700 ciudadanos franceses que viven habitualmente en la Costa del Sol; pero además, Málaga es un destino turístico preferente para otros miles de franceses que acuden aquí y que también pueden precisar alguna gestión, así como los ciudadanos franco-marroquíes que atraviesan Andalucía para pasar el Estrecho y a los que también atendemos», señaló.
De hecho, a pesar de que existe otra delegación consular en Sevilla, Málaga es la que atiende todos los trámites administrativos. «Es el único punto del sur de España donde se pueden expedir los pasaportes biométricos que ha implantado el Gobierno francés; hasta aquí acuden personas desde toda Andalucía, Murcia, Ceuta, Melilla e incluso de las Islas Canarias que de otra forma tendrían que ir directamente al consulado general de Madrid», afirmó.
Por eso, el Cuerpo Consular malagueño, además de otras instituciones como el Ayuntamiento de Málaga, la Alianza Francófona o la Alianza Francesa, decidió arropar a la vicecónsul francesa y ofreció una cena de gala la pasada semana para mostrar su apoyo. El cónsul de Panamá, Baldomero Rodiles-San Miguel Pardo, fue el encargado de organizar la velada. «Esta cena diplomática, junto con los resultados de la carga de trabajo que hemos tenido durante 2009, ha sido lo que ha convencido al Ministerio de Asuntos Exteriores de que debíamos continuar», indica Blanchut, vicecónsul en la provincia desde hace un año y medio. Gracias a esta decisión, los ciudadanos franceses podrán seguir tramitando sus papeles, pasaportes y certificados, votar en las elecciones de su país o solicitar becas para sus hijos desde Málaga.